Qué es y para qué sirve la imprimación de madera
Pese a que la madera permite crear mobiliario y espacios elegantes y únicos, lo cierto es que se trata de un material que requiere de cierto mantenimiento para conservar todas sus propiedades y estética.
A veces, por motivos estéticos, preferimos dar un toque de color a nuestro mobiliario amaderado y lograr un resultado visual alternativo. En este punto entra en juego la imprimación para madera.
Entrando en materia, la imprimación es una capa de producto sellante que permite evitar la absorción masiva de pintura por parte del material.
Si intentamos pintar direcatmente un mueble de madera sin aplicar antes una capa de imprimcación, es muy posible que necesitemos 3 o 4 capas para lograr un resultado aceptable. Sin embargo, gracias a la imprimación se consigue evitar esta absorción de pintura y requerir de menos capas para obtener un resultado excelente.
Tipos de imprimación para madera
A grandes rasgos, podemos discernir entre dos tipos principales de imprimación para madera:
- Imprimación disolvente: Este tipo de imprimación para madera ofrece una mejor penetración en superficies en comparación con las imprimaciones de base acuosa. Además, proporciona un mejor sellado y protección en los poros de la madera.
- Imprimación de base acuosa: Tal y como deja entrever su nombre, esta imprimación para madera es capaz de diluirse en agua. Se trata en una imprimación muy fácil de trabajar y aplicar, además de considerarse un producto respetuoso con el medio ambiente.
Cómo aplicar correctamente la imprimación para madera
Antes de empezar el proceso, es muy recomendable preparar el espacio cubriendo aquellos elementos que no deseamos implimar con plásticos o cinta, además de proteger tus manos con, por ejemplo, unos guantes de látex. Una vez asegurados estos pasos previos, es momento de ponerse manos a la obra:
1. Lijar la superficie: El primer paso antes de aplicar la imprimación para madera consiste en lijar la superficie con el objetivo de eliminar cualquier capa de barniz u otros productos aplicados sobre la madera con anterioridad.
2. Aplicar la imprimación: Sirviéndonos de una brocha o rodillo, cubriremos toda la superficie tapando todos sus poros, incluyendo las esquinas y las zona más difíciles.
3. Secar y pintar: Una vez aplicada la capa de imprimación para madera, la dejaremos secar y el artículo ya estará listo para ser pintado.